Mi alquimia.
Tortuoso camino que abate mi pesado
y fatigado transitar,
y fatigado transitar,
en un viaje iniciático de velado culto,
cuyo nombre me fue prohibido mencionar.
El Romero que hace de su camino motivo,
senderos de rumbo incierto recorrerá,
convicto a transitar sin saberlo
hacia la perdida “Piedra"” yacerá.
Camino panacea de si mismo
para fluir eternamente,
en el cauce de tus mieles.
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